Tierra de Campeones
Iquique
Iquique es una ciudad costera en el norte de Chile, al oeste del desierto de Atacama. Fue un próspero pueblo minero de salitre en el siglo XIX y hoy es un destino vacacional popular, con una zona portuaria libre de impuestos, hermosas y extensas playas y un casino frente al mar.
Una parada obligada si vas a Iquique son las oficinas salitreras de Humberstone y Santa Laura.
A menos de 50 KM de la ciudad, en plena Pampa del Tamarugal, se encuentra un pueblo que hace un siglo llegó a albergar a más de 3.000 personas que trabajaban en las explotaciones de salitre (mineral muy valorado en la agricultura de época)
Visitar estas locaciones es viajar 100 al pasado, en 1960, con la aparición de los fertilizantes químicos, fueron abandonadas pero aún hoy se puede visitar su teatro, iglesia, escuela e incluso piscina para los momentos de ocio de los trabajadores, además, claro está, de toda la maquinaria de extracción del salitre. Dos auténticos pueblos fantasma repletos de historia y autenticidad.
Un Oasis en pleno desierto de Atacama situado a 117 kilómetros de Iquique, un lugar que encanta por sus singulares piscinas naturales entre las rocas, con aguas termales que bordean los 30ºC.
Uno de sus mayores atractivos, corresponde a la degustación de exóticos productos agrícolas tales como mangos, guayabas, pomelos, naranjas y los famosos limones de pica, ácida fruta usada en la exquisita preparación de pisco sour de la zona.
Pequeño pueblo rural localizado a 72 kilómetros de Iquique, característico por su apariencia altiplánica con construcciones en adobe, una calle central y una pintoresca iglesia típica de los pueblos norteños.
Su mayor importancia radica en la colorida fiesta que alberga cada 16 de julio en honor a la Virgen de la Tirana, momento que convoca cerca de 250.000 turistas, que se entremezclan con las cofradías de baile procedentes de todo el norte de Chile, Bolivia y Perú.